Emprender en tiempos revueltos.
Definitivamente tenía que suceder, tanto tiempo queriendo hacerlo, fracasando en un par de ocasiones pero consiguiendo salir adelante cada vez, dejaban entrever que, tarde o temprano, volvería a hacerlo.
Lo que está claro es que de los errores siempre se aprende más que de los aciertos y si algo tenía claro era que no volvería a incumplir mis normas. Jamás. Por atractivo que fuera el proyecto.
A mi modo de entender los negocios, al menos en su fase embrionaria, tienen que ser algo muy sostenible, muy ligero, con una estructura mínima. No se puede emplear tiempo en debatir con la otra parte como se tienen que hacer las cosas porque en esta fase tiene que estar más que decidido.
Más de uno sigue pensando que España es un país para no hacer nada, para poco menos que abandonarlo a su suerte, pero eso es justo lo contrario a lo que yo pienso; en España aún puedo hacer las cosas a mi manera.
En esta ocasión me decido por el negocio Online al 100% con un toque de consultoría que lo hacen… más bohemio, más agradable a la vista. Y al día a día. Es como tratar de ser el Bukowski de Internet. Pretencioso.
En apenas un mes los resultados son mejores de lo que yo esperaba y esto sólo invita al optimismo.
Espero que 2015 sea un año todo lo bueno a nivel profesional que debió ser 2014 y todo lo maravilloso que sí fue el pasado año en lo personal.